Llegamos al final de esta mini saga de herramientas para el bienestar, pero no sin antes abordar un recurso poderoso: las afirmaciones positivas. En nuestra búsqueda constante de herramientas para mejorar nuestra calidad de vida, las afirmaciones positivas emergen como una práctica transformadora.
Estas simples declaraciones, repetidas regularmente, tienen el poder de moldear nuestra mentalidad y dirigir nuestras acciones hacia resultados positivos.
La visualización creativa y las afirmaciones positivas son dos herramientas poderosas que se complementan entre sí. Si aún no has explorado la práctica de la visualización creativa, te invitamos a hacerlo en el siguiente enlace:
Contenido
ToggleAfirmaciones positivas
Afirmaciones positivas para mejorar tu calidad de vida
“Día a día y en todos los sentidos estoy mejor y mejor”
Emile Coué
Emile Coué fue un psicólogo y farmacéutico francés que nació el 26 de febrero de 1857 en Troyes, Francia, y falleció el 2 de julio de 1926 en Nancy, Francia. Es conocido principalmente por desarrollar el método de autosugestión, que ha sido instaurado como una práctica ampliamente utilizada en la psicología moderna.
Desde temprana edad, Coué mostró interés por el estudio de la mente y el funcionamiento del cuerpo humano. Estudió farmacia en la Universidad de Nancy, donde se graduó en 1876. Trabajó como farmacéutico en diversas ciudades de Francia, hasta que en 1882 se estableció en Nancy.
Fue en esta ciudad donde Coué se dedicó al estudio de la hipnosis y la sugestión, desarrollando su propia técnica, conocida como «autosugestión consciente». Esta técnica se fundamenta en el poder ilimitado de la mente y en cómo a través de la repetición de afirmaciones positivas, se puede lograr un cambio en la propia vida.
Coué creía firmemente en el poder de la mente para sanar enfermedades y mejorar la calidad de vida de las personas. Su método de autosugestión se basaba en la repetición de afirmaciones positivas, como «Todos los días, en todos los sentidos, estoy mejorando cada vez más». Estas afirmaciones se repetían varias veces al día, con la creencia de que la mente las asimilaría y actuaría de acuerdo con ellas.
El éxito de Coué y su técnica de autosugestión se extendió rápidamente, y miles de personas acudieron a él en busca de ayuda para superar diversas dolencias y situaciones adversas. Coué se convirtió en una figura reconocida a nivel mundial y viajó por diferentes países promoviendo su método.
– ¿Con qué persona hablas más a lo largo del día?, solía yo preguntar a mis alumnos de educación primaria cuando trabajábamos temas relacionados con la inteligencia emocional.
-Con mi madre
-Con mi amiga María
– Con mi hermano.
– …
Yo mantenía silencio, escuchando todas las respuestas y mostrando con mi actitud que no estaban acertando con la correcta. Después de unos segundos de silencio en los que esperaban, sin éxito, mi aprobación, alguno o alguna más intuitivo, daba con la solución
-Conmigo, maestra.
La primera sorpresa aparece al darnos cuenta de que el lenguaje que más marca la diferencia en nuestros actos es el que utilizamos con nosotros mismos, nuestra habla interior.
Cuando tomamos conciencia de nuestra forma de hablar, de las palabras que gobiernan nuestra vida, ocurre algo inesperado y maravilloso, entramos en un “ritmo” distinto.
¿Qué caracteriza a tus gestos y a tus palabras cuando estás alegre? El ritmo tiene una armonía, una fuerza, una energía que se siente y te hace vibrar.
Veremos a continuación un ejercicio para que puedas practicar y constatar los beneficios que te reporta al cabo de unos días.
Técnicas para trabajar el lenguaje positivo
Realiza este ejercicio durante 21 días, el tiempo que los investigadores han acordado que se requiere para instaurar un hábito.
Cada día, al levantarte, piensa en quién quieres ser, cuáles son tus metas, escoge qué quieres para ese día, para tu vida, y ¡siéntelo dentro de ti como si ya fuese real.!
- Coloca un taco con 21 post-it y un rotulador en la mesilla de noche de tu dormitorio.
- Durante 21 días, al despertar cada mañana, coge uno de los post-it y dirígete al cuarto de baño.
- Pega el post-it en el espejo y escribe una frase o una palabra que quieras que te acompañe de forma positiva durante todo el día.
- Mírate en el espejo junto a la palabra elegida y déjate envolver por ella, cree en ella.
- Deja el post-it pegado en el espejo y vete.
- De noche retira el post -it y guárdalo cuidadosamente en un sitio elegido por ti
- Repite el ejercicio durante 21 días.
Ten en cuenta que:
- Se puede repetir la misma palabra, lo importante es que sea positiva.
- Durante el día no tienes que hacer nada con ella, solo dejar que actúe en tu subconsciente.
- Si alguien de tu familia te pregunta, dile, de forma contundente y cariñosa: “No te lo puedo contar”.
Para descubrir cuáles son tus palabras de ánimo y comprobar que realmente funcionan, te propongo elaborar una lista de 15 palabras que sean relevantes para ti.
Han de ser palabras o expresiones que utilices habitualmente, que formen parte de tu lenguaje cotidiano.
En aquellos momentos en los que te encuentres emocionalmente decaído solo tienes que expresar algunas de estas palabras en voz alta o escribirlas para poder leerlas, verlas y tenerlas presentes.
Algunas palabras que te sugiero:
¿Cuál será el efecto? Al utilizar tus propias palabras para alentarte a ti mismo observarás, en mayor o menor medida, un cambio en tu estado de ánimo.
Gracias a la plasticidad (ya hablamos de ello en el artículo sobre la visualización), el cerebro e capaz de establecer nuevas conexiones neuronales, rutas nuevas para la intercomunicación de las neuronas. Estas rutas se crean mediante el aprendizaje y se ven reforzadas por la práctica repetida y la intensidad del estímulo.
Lo maravilloso de entrenar el lenguaje positivo es que él mismo nos impulsa, nos motiva, nos da la energía necesaria para seguir esforzándonos y nos descubre una forma más inteligente de enfocar nuestro esfuerzo para alcanzar nuestras metas.
- Rojas, M. “Cómo hacer que te pasen cosas buenas” ( 2018). Madrid. Espasa.
- Castellanos, L. “La ciencia del lenguaje positivo” (2016). Barcelona. Paidós.
- Rojas , L. “ Somos lo que hablamos” (2019). Barcelona. Grijalbo.