Hace unos días publicamos en este blog un artículo en el que vimos aspectos tales como: la definición del concepto de pornografía, las diferencias entre sexualidad y pornografía y las motivaciones que pueden inducir a los adolescentes a su consumo.
En esta segunda parte abordaremos otras vertientes del asunto, como las consecuencias que los investigadores reportan como más importantes:
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ToggleImpacto en el rendimiento académico
La pornografía tiene un gran impacto en las funciones ejecutivas del cerebro, aquellas que nos ayudan a dirigir la conducta, a controlar los impulsos, a tomar decisiones y, en definitiva, a ser más libres. El consumo continuado de material pornográfico deteriora estas funciones, repercutiendo sensiblemente en el rendimiento académico.
Este efecto, concretando un poco más, se constata en varios aspectos:
- Disminución de la capacidad de atención.
- Reducción de la memoria de trabajo.
- Impacto negativo en el sueño,lo cual genera cansancio y altera el ritmo de descanso natural de las funciones cognitivas.
- Alteración de las capacidades de organización y planificación. Al alterarse las funciones ejecutivas, la planificación y la gestión del tiempo se pueden ver deterioradas.
Impacto en las relaciones afectivas y sexuales
La pornografía mata el amor y el adolescente (y su familia) deben conocer los riesgos para una vida afectiva y sexual sana.
Algunos de los impactos concretos son los siguientes:
- Favorece conductas sexuales de riesgo, puesto que los modelos propuestos por el material pornográfico invitan a un sexo sin protección, lo que también deriva en un incremento exponencial de las enfermedades de transmisión sexual.
- Las investigaciones también correlacionan el visionado de pornografía con la infidelidad, puesto que el modelo insta al consumidor a tener sexo con varias personas.
- Afecta negativamente al autoconcepto, al presentar modelos irreales de hombres y mujeres, que genera comparaciones, favoreciendo la comparación en la que “salen perdiendo”, deteriorando la autoestima, con las consecuencias además para trastornos alimentarios, ansiedad, depresión, …
- Se produce una “cosificación”, tanto de uno mismo como del otro, fomentando una visión de las personas como si fuesen objetos.
- Puede producir disfunciones sexuales. Muchos estudios indican que el hábito de una sexualidad digital hace que se prefiera a las relaciones sexuales en la vida real.
- Disminuye la capacidad de empatía. En las películas pornográficas, la afectividad en las relaciones es escasa o inexistente, por lo que se llega a asumir la desvinculación de la relación física con el afecto.
Agresividad y violencia
Los investigadores informan de que uno de los grandes problemas de la pornografía es el impacto que puede tener en el desarrollo de ideas y actitudes violentas hacia las personas.
Se han detectado las siguientes actitudes, creencias y comportamientos:
- Puede favorecer actitudes violentas hacia la pareja.
- Fomenta los estereotipos de género.
- Se relaciona con la violencia física y verbal.
- Potencia actitudes y creencias negativas respecto a las mujeres.
- Favorece la cosificación de las personas.
Los datos que correlacionan consumo de pornografía y violencia son alarmantes.
Otras cifras de interés son las siguientes:
- El 75% de las chicas y el 95% de los chicos de entre 18 y 35 años ha visto pornografía de forma intencional, lo cual constata que es una actividad muy frecuente entre los jóvenes.
- El varón que consume pornografía tiene un 2,4% más de posibilidades de ser agresor sexual. No significa que en todos los casos esto se vaya a producir , pero sí aumenta la posibilidad de incorporar la agresividad en las relaciones sexuales.
- La mujer que consume pornografía tiene un 4,1% más de ser agredida sexualmente, no porque se vaya a encontrar con un número mayor de agresores, sino porque ha podido interiorizar un modelo insano de respeto y empatía.
Deterioro a nivel cerebral
Entre los aspectos que más destacan en este sentido están:
- La alteración del sistema de dopamina , relacionado con la recompensa y el placer, que se sobre estimula debido a la exposición a la pornografía, Lo que encamina al adolescente a una búsqueda creciente de novedad.
- Se alteran las neuronas espejo, que son las encargadas de la empatía, por lo cual , los adolescentes mostrarán un déficit en empatizar con sus semejantes.
- Se deteriora el lóbulo frontal del cerebro, que es el centro más importante para la autogestión de la persona: el autocontrol, la capacidad de tomar decisiones y la voluntad se ven mermadas.
- Se produce un deterioro general similar a otras adicciones: necesidad creciente de la “droga”, irritabilidad si no se tiene acceso a ella, incapacidad para parar la conducta, dependencia, etc.
Sin la intención de ser alarmistas, hemos de tomar conciencia de que el consumo de pornografía se está convirtiendo( se ha convertido ya) en una gran plaga social y que hemos de hacer todo lo que esté a nuestro alcance por frenar.
Si sospechas que alguna persona de tu entorno está metida en esta espiral de destrucción personal, no dudes en pedir ayuda cuanto antes