La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad, no es únicamente la ausencia de enfermedad, de disfunción o de discapacidad.

La salud sexual exige un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, además de la posibilidad de tener experiencias sexuales agradables, sin coerción, discriminación ni violencia.

Para conseguir una buena salud sexual, los Derechos Humanos y los Derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y llevados a cabo.

World Health Organization,2006,pp.5

La sexualidad es un aspecto central del ser humano a lo largo de su vida. Abarca el sexo, la identidad y los roles de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción

La sexualidad se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, papeles y relaciones interpersonales.

A pesar de que la sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, estas no se viven o experimentan siempre simultáneamente. La sexualidad está influenciada por factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, jurídicos, históricos, religiosos y espirituales.

Exponiendo de forma gráfica lo que acabamos de decir, estaríamos hablando de seis dimensiones integrativas de la sexualidad.

Frente a una sexualidad sana, en la que el vínculo afectivo es imprescindible y en la que dos personas mantienen una relación de intimidad, existen los comportamientos sexuales mediatizados por la pornografía.

Los que habéis leído los anteriores artículos de nuestro blog, sabéis que este es un tema de máximo interés para el equipo de Crescendo Psicólogos, puesto que, por nuestra formación especializada en esta conducta adictiva, vemos con preocupación el gran impacto social negativo que está generando.

Es interesante destacar que las investigaciones demuestran que ser varón es de por sí un factor de riesgo para convertirse en adicto a la pornografía, aunque también es cierto que cada vez es mayor el número de mujeres que se introducen en este mundo.

Hablaremos a continuación de algunas de las falsas creencias de los adictos sexuales sobre la sexualidad, que la pornografía se encarga de potenciar y consolidar.

¿Cuáles son algunas de esas falsas creencias?

• Los hombres siempre tienen ganas de sexo.
• Pagar por sexo es más fácil que tener citas sin pagar.
• Controlar tu sexualidad es antinatural.
• Las mujeres desean en secreto ser dominadas.
• El sexo siempre se deteriora con el tiempo.
• Es más natural tener varias parejas sexuales.
• Los genitales son el principal órgano sexual.
• El sexo es la actividad más importante de mi vida, es vital.
• No puedo pasar una semana sin sexo.
• A las mujeres no les gustan los penes pequeños.
• Una relación con otra persona no es necesaria para mi desarrollo sexual.
• …

Seguidamente os compartimos algunos términos que se pueden considerar afines al de adicción sexual:

Indicadores clave para diagnosticar la adicción sexual

Existen diversas clasificaciones para diagnosticar si una persona padece un trastorno de adicción sexuales. Uno de los principales investigadores en este tema, Goodman, habla de varios indicadores que nos pueden clarificar si estamos frente a este tipo de adicción.

¿Cuáles son?

1. Incapacidad recurrente para resistir los impulsos de participar en un comportamiento específico.
2. Aumento de la sensación de tensión inmediatamente antes de iniciar el comportamiento.
3. Placer o alivio al momento de realizar la conducta.
4. Al menos 5 de los 9 siguientes:
   • Participación frecuente en el comportamiento en mayor o menor medida o durante un período más largo de lo previsto.
   • Esfuerzos repetidos para reducir, controlar o detener el comportamiento.
   • Una gran cantidad de tiempo dedicado a actividades necesarias para el consumo, participando en el mismo o recuperándose de sus efectos.
   • Participación en el comportamiento, en vez de cumplir con obligaciones laborales, académicas, domésticas o sociales.
   • Abandono o disminución de actividades importantes (sociales, ocupacionales o recreativas) debido al comportamiento.
   • Continuación de la conducta a pesar de las consecuencias negativas (de orden social, financiero, psicológico o físico)
   • Tolerancia: necesidad de incrementar la intensidad o frecuencia del consumo para lograr el efecto deseado o efecto disminuido con un comportamiento continuado de la misma intensidad.
   • Inquietud o irritabilidad si no puede acceder con inmediatez al consumo del material pornográfico.
5. Algunos síntomas de la alteración han persistido durante al menos un mes.

Seguimos insistiendo, como en artículos anteriores, en que esta adicción puede resultar tremendamente nociva para el individuo y ser causante del deterioro emocional y cognitivo de la persona de las relaciones interpersonales, con especial incidencia en las de pareja.

Es por ello que te animamos a que pongas freno a esta dependencia de contenidos pornográficos, si te sientes identificado con uno o varios de los indicadores que hemos mencionado anteriormente, o que seas capaz de pedir ayuda si observas o tienes constancia explícita de alguna persona de tu entorno que puede estar “enganchada” a este tipo de material.

Un asesoramiento especializado es imprescindible para lograr liberarse de esta perniciosa adicción.